Los niños y el parque. Una historia, una mancha.

 Érase una vez una madre que era un poco maniática de la limpieza. No lo había sido siempre,  sino que ocurrió a raíz de unos acontecimientos relacionados con sus hijos. Tenía tres, perfectamente sanos, sin embargo, al nacer el tercero, notó cómo el pequeño tosía cada vez más. Al principio se preocupó mucho, ya que pensó que su hijo podría tener alguna enfermedad grave, pero, por suerte, el pequeño sólo era un poco alérgico a los ácaros del polvo.

No obstante, está madre desarrolló un sexto sentido para visualizar y disolver cualquier mancha que encontrase en su casa o la ropa de sus hijos, hasta el punto de volverse maniática. Tanto era así, que durante un tiempo no permitió a los pequeños salir a jugar al parque, ya que solían regresar a casa con la ropa cubierta de barro y otras manchas. 

Ante esta obsesión, los niños comenzaron a ponerse tristes, ya que resultaba muy aburrido quedarse jugando en casa, especialmente en las tardes de sol en las que el parque estaba lleno de otros niños con los que jugar, y, un buen día, mientras su madre descansaba un poco, se escaparon solos a la calle.

Lo hicieron silenciosamente, y se prometieron que serían cuidadosos, ya que sabían que su madre descubriría cualquier mancha en su ropa si se ensuciaban y se enfadaría mucho. 

Al poco tiempo de escaparse los niños, la madre se dio cuenta de su ausencia y se puso muy nerviosa. Llamó a todos sus amigos y vecinos y comenzó a buscarlos desesperadamente.

Poco más tarde, los encontró jugando felices en el parque. Al verla, los niños se asustaron -no eran conscientes del peligro al que se habían expuesto y sólo pensaban en el castigo que recibirían, especialmente si se habían manchado la ropa -. 

Sin embargo, su madre no se enfadó con ellos. Los abrazó de alegría al encontrarlos y se dio cuenta de que no debía castigarlos sin salir por miedo a las manchas.

Desde ese día, fue cuidadosa con la ropa de sus hijos y les enseño a ellos a serlo, la mantuvo siempre limpia, pero sin impedirles jugar en el parque.

Y tú, ¿tienes niños que se manchan constantemente mientras juegan? ¡Cuéntanos tu historia!

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